Reina de la Víspera de Año Nuevo - Episodio 1
by Chris Marie Green
Estoy sentada en el bar vacío de un hotel...
Cuando escucho la voz de un hombre con un acento sofisticado:
Es Víspera de Año Nuevo​...
¿Así que por qué luces tan triste?
Levanto la vista de mi ginger ale y miro en la penumbra.
Hay un tipo holgazaneando en una esquina del bar.
Aunque está en la oscuridad...
Puedo ver que es alto...
Y que viste un traje muy elegante.
Como dicen: "Desgracia compartida, menos sentida"...
Así que le contesto tristemente.
¿De verdad quieres saber por qué luzco triste?
Es porque acabo de humillarme...
En una fiesta repleta de gente con la que fui a la secundaria.
No puede ser tan malo.
Oh, sí... Sí puede serlo.
Suspiro.
Hace cuatro años me llamaban la Reina de los Perdedores.
Porque era una inadaptada social.
Pero entonces las cosas cambiaron.
Sonrío melancólicamente.
Bajé de peso y fui ganando autoestima.
Conseguí un gran trabajo.
Ayer, hasta conseguí una cita con el chico más lindo de mi oficina...
Y lo llevé a la fiesta sólo para demostrar
que ya no soy una perdedora...
Soy una ganadora.
Me desinflo suspirando.
Y entonces mi plan colapsó.
¿Cómo?
De la peor forma posible:
El chico me dejó plantada...
Y para echarle sal a la herida...
Fue con mi archienemiga de la secundaria.
Por eso salí corriendo del salón de baile y vine hasta acá...
Donde iba a poder refugiarme de todos y regodearme en la humillación total.
El hombre misterioso se acerca a la barra...
Hacia una vaga rendija de luz.
Todavía no lo veo bien...
Pero tiene un perfil marcado, bello.
Lamento escuchar eso.
Pero, sinceramente, a mí me queda una cosa en claro:
Ese chico es un perdedor...
Porque te perdió.
Se me acelera el corazón.
¿Este tipo está coqueteando CONMIGO...
la Abandonada en Víspera de Año Nuevo?
Empiezo a preguntarme si debería responder a sus avances...
Pero en ese instante me distrae un alboroto que viene de fuera del bar.
Me doy vuelta para ver.
Hombres en trajes oscuros y gafas de sol se precipitan por la entrada del vestíbulo.
Parecen bastante oficiosos...
Como guardias de seguridad o algo así.
Parece que algo está sucediendo ahí.
¿Qué crees que está pasando?
Me doy vuelta buscando que el hombre misterioso me responda...
Pero... no está.
¿Qué? ¿Adónde se fue?
Entonces escucho que uno de los guardias entra en el vestíbulo.
Mira alrededor de la habitación...
Y cuando me ve sola en el bar...
Se da vuelta y habla a través de un dispositivo en su muñeca.
No está en el bar.
¡Se escapó de nuevo!
El guardia de seguridad se va.
Bueno... Eso fue raro.
¿Pero sabes que es todavía más raro?
Que cuando vuelvo a girarme hacia la barra...
El Hombre Misterioso está parado en la esquina sombría de nuevo....
Como si nunca se hubiera ido.
Pestañeo.
¿Adónde te habías ido?
Es posible que me haya lanzado detrás de la barra momentáneamente.
¿Y por qué harías eso?
Porque me pasé toda la noche intentando huir de esos hombres...
Y no voy a dejar que me atrapen ahora.
Me lo quedo mirando.
Se ríe.
¡No te preocupes! No soy un mal tipo.
¿¿Entonces qué eres??
Se encoge de hombros.
Simplemente soy un tipo que se liberó en la Víspera de Año Nuevo...
Y sospecho que te vendría bien un poco de ayuda para hacer exactamente lo mismo.
El hombre misterioso finalmente entra en la luz.
GUAU.
Es precioso...
Con centelleantes ojos grises...
Y una sonrisa adorable.
De alguna forma extraña, se me hace conocido.
Entorno los ojos.
Cuando dices "liberarse"...
¿A qué te refieres exactamente?
Quiero decir que Año Nuevo es el momento perfecto para volver a empezar.
Entonces, ¿por qué no aprovechar la oportunidad de hacerlo?
¿Cómo te llamas?
Louisa.
Sonríe...
Y entonces se acerca.
Louisa, ¿y si finalmente pudieras demostrarle a todos esos bravucones de la fiesta de esta noche...
De una vez por todas...
Que nunca fuiste la Reina de los Perdedores?
¡Me encantaría! ¿Pero cómo?
Sonríe de oreja a oreja.
Es fácil. Sólo tienes que regresar a la fiesta...
Conmigo.
Trago como puedo.
Ni siquiera sé cómo se llama este tipo...
O por qué huye...
Pero sí sé una cosa:
Si entrara en esa fiesta tomada de su brazo...
Quedarían todos boquiabiertos.
Entonces lo que propones es una cita falsa.
Podrías llamarlo así...
O dulce venganza.
Está bien. Pero si vas a ser mi falso acompañante...
¿Al menos no debería saber tu nombre?
Me guiña un ojo.
Sólo dime Gabe.
Entrelazamos nuestros brazos...
Y mi cabeza da vueltas.
No puedo creer que esté haciendo esto.
Pero, antes de que me dé cuenta, estamos saliendo del bar.
No puedo evitar notar camino al salón de baile...
Que la gente nos mira boquiabiertos.
¿Quién es este tipo...
y por qué todos parecen reconocerlo menos yo?
Poco después, estamos parados frente a la puerta del salón de baile.
Se escuchan fuertes la música y la risa.
Cuando Gabe me mira...
Sus ojos destellan con el deleite de alguien que está por hacer una travesura.
¡De verdad está disfrutando esto!
¿Estás lista?
Trago saliva.
Puedes apostarlo.
Me aprieta la mano.
Y entonces entramos en el salón de baile.
Es como si la multitud se quitara del camino para nosotros.
Todos nos están mirando...
Incluyendo mi archienemiga de la secundaria, Cressida Carlson.
Hasta se aparta de mi acompañante original...
Ese colega imbécil que me dejó plantada antes.
Ambos están estupefactos al verme con este tipo tan increíblemente sexy.
¡Ja! ¡¿Quién se ríe ahora?!
Pero no tengo demasiado tiempo para alardear...
Porque Gabe me arrastra a la pista de baile.
Trato de recuperar el aliento mientras él maniobra conmigo con una asombrosa habilidad.
Cielos. Eres un excelente bailarín.
Tengo años de práctica.
¿Para qué necesitabas practicar tanto?
Gabe me sonríe encantadoramente.
Eventos sociales. Compromisos oficiales.
Pero ya no más preguntas, Adorable Louisa...
Disfrutemos de esto mientras podamos.
¿Mientras podamos?
¿Por qué tengo la sensación de que Gabe va a desaparecer cuando sea la medianoche?
Pero pronto me olvido de eso...
Porque mientras me hace girar...
Me siento como en un hermoso y apasionante sueño.
Y cuando termina la canción...
Me está mirando como si me adorara.
Mi corazón late cargado de esperanza...
Aunque creo que lo está haciendo para la audiencia.
Dios, ¿por qué nadie me mira así en la vida real?
Mis pensamientos se ven interrumpidos por los susurros de los invitados.
¿De verdad es él?
No puede ser.
En ese momento oigo algo que me deja petrificada:
Él nunca estaría con alguien como Louisa.
Gabe me acaricia la mejilla.
No los escuches.
Todo lo que necesitas saber es que me gustaría que esta noche durara para siempre.
De hecho...
La voz de Gabe se apaga...
Cuando un montón de hombres de traje y con lentes de sol nos rodean.
Por alguna razón, todos hacen una reverencia.
Bueno...
Esto es oficialmente más extraño que todas las demás cosas raras que pasaron esta noche.
Gabe suspira.
Parece que se acabó la diversión.
Un guardia de seguridad se adelanta.
Así es, su Alteza Real.
Su limusina lo está esperando afuera.
Tres palabras parecen reverberar por todo el salón:
SU ALTEZA REAL.
Ahí es cuando me doy cuenta de por qué Gabe se me hace tan conocido:
No es un hombre misterioso cualquiera...
¡Es el Príncipe Gabriel de Mondovia!
Mi pulso se dispara a mil.
Cressida ve la expresión confundida de mi rostro...
Y da un paso hacia adelante.
Oh, vamos, Louisa...
¿De verdad creías que la Reina de los Perdedores tenía una oportunidad con un príncipe de verdad?
Sólo se estaba divirtiendo...
Haciéndole una jugarreta a una pequeña y vulgar plebeya.
Si me sentía humillada antes...
No está ni cerca de esto.
Tengo que salir de aquí antes de morir de vergüenza.
Pero el príncipe Gabriel me detiene.
Louisa, por favor, quédate.
Un guardia de seguridad carraspea.
Pero mi señor...
El príncipe Gabriel levanta una mano, acallando al guardia...
Y a todos los demás en la habitación.
El príncipe sigue mirándome a los ojos.
Louisa, debes creerme:
Cuando empezó la noche...
Dudaba de todo en mi vida...
Como todas las estrictas reglas que me dijeron que obedeciera...
Y todas las mujeres de pedigrí con las que mi familia intenta emparejarme.
Nunca antes había tenido el coraje de liberarme de esas cadenas.
Me mira con ternura.
No hasta esta noche...
Cuando te vi.
Sacudo la cabeza.
Ya puedes dejar de fingir que eres mi acompañante.
Ninguno de los que está acá se lo cree, de todas formas.
Estoy cansado de preocuparme de lo que otros crean.
Ahogo un grito.
Me sonríe esperanzado.
Louisa, ya te lo dije:
Esta noche se trata de comenzar de nuevo...
Y tú eres con quien quiero romper esas cadenas.
Porque eres más auténtica que cualquier otra persona que haya conocido antes.
Lo he ansiado durante tanto tiempo.
Mientras me mira a los ojos.
El anfitrión de la fiesta habla por micrófono.
¡Es hora de la cuenta regresiva!
10…9…8…7…6…
El príncipe Gabriel estira la mano.
Entonces, ¿qué dices, Adorable Louisa?
¿Realmente quieres liberarte…
Conmigo?
Todos terminan la cuenta regresiva:
3…
2…
1…
Inhalo profundamente…
Y doy un salto de fe enorme, realmente aterrador…
Al tomar la mano del príncipe Gabriel.
¡Sí!
Mientras todos gritan FELIZ AÑO NUEVO…
Mi príncipe me acerca a él para un beso de Año Nuevo…
Haciéndome sentir una verdadera reina.
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